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Entrena tu atención
El verano es sinónimo de libertad, diversión y desconexión. Pero, ¿y si te dijéramos que también es la época perfecta para entrenar una de las habilidades más valiosas para el éxito personal y académico: la atención y la concentración?
A menudo, el «déficit de atención» se asocia solo al ámbito del estudio, pero es una capacidad fundamental en todas las áreas de la vida, y se puede fortalecer de forma divertida y sin necesidad de libros.
Desde Personal Campus, sabemos que la capacidad de mantener el foco es clave. Por eso, hemos ideado una serie de actividades lúdicas y métodos prácticos que os permitirán a vosotros o a vuestros hijos, mejorar la concentración este verano, ¡casi sin daros cuenta!
Preparaos para descubrir cómo el juego y la creatividad son vuestros mejores aliados.
Actividades lúdicas y métodos prácticos para mejorar la concentración
Juegos de mesa y rompecabezas
Los juegos no son solo diversión, son gimnasios mentales perfectos para la atención, la memoria y la lógica.
Mantener el foco en la estrategia y los detalles
Muchos juegos de mesa requieren una atención sostenida a las reglas. a los movimientos de los otros jugadores y a la planificación de la propia estrategia. Es un ejercicio constante para la concentración y la paciencia.
Volver a los clásicos
Desempolva esos juegos o descubre nuevas joyas. Aquí van algunas ideas:
Actividades creativas y manualidades
Las actividades que requieren atención al detalle y paciencia son fantásticos «entrenadores» de la concentración, además de que potencian la creatividad.
La paciencia y la búsqueda de la perfección
Las manualidades exigen seguir instrucciones, prestar atención a los pequeños detalles y perseverar hasta ver el resultado final, lo que es un gran ejercicio de foco.
Concentración y manos a la obra
Fomenta proyectos que requieran un seguimiento paso a paso:
Ejercicio físico: mente y cuerpo en sincronía
Algunos deportes y actividades físicas requieren una concentración activa que beneficia directamente la capacidad de atención.
Mueve tu cuerpo, agudiza tu mente
Considera integrar estas actividades en la rutina veraniega:
- Artes marciales: Requieren disciplina, concentración en los movimientos y control del cuerpo.
- Deportes de raqueta: Ténis, pádel, bádminton. Exigen atención constante a la pelota y al oponente.
- Escalada: Implican planificación de movimientos, conciencia espacial y un alto nivel de concentración para evitar riesgos.
- Juegos de equilibrio: Slackline, monociclo, patinaje. Entrenan el foco y la propiocepción.
- Circuitos de habilidades: Crear y superar pequeños circuitos de agilidad o puntería en el jardín o un parque.
Historias y narrativas: inmersión activa
Aunque parezca pasivo, el consumo consciente de historias es una forma excelente de entrenar la atención y la comprensión.
La distracción en la era del contenido rápido
Las historias cortas y el contenido fragmentado de las redes sociales reducen nuestra capacidad de inmersión en narrativas más largas y complejas.
Redescubre el encanto de las buenas historias
Fomenta la inmersión en narrativas que exijan más a la mente:
Retos de lógica y problemas creativos
Estimular el pensamiento lógico y la resolución de problemas de forma lúdica es un ejercicio excelente para la concentración y el ingenio.
Rompecabezas mentales
Resolver desafíos que requieren análisis, deducción y pensamiento lateral mantiene el cerebro activo y enfocado.
Pon a prueba tu ingenio con juegos mentales
Incorpora retos que hagan trabajar tu mente de forma entretenida:
- Acertijos y enigmas: Busca libros o apps de acertijos para resolver en solitario o en grupo.
- Juegos de lógica y razonamiento: Ejercicios de «pensamiento lateral», problemas de ingenio o incluso apps de entrenamiento cerebral.
- Escape rooms caseros o juegos de pistas: Organizar una pequeña aventura de resolución de misterios en casa.
- Desafíos de construcción o ingeniería: Construir estructuras con materiales limitados, crear cadenas de reacción…
¿Necesitas un impulso personalizado para entrenar la atención?
Estas actividades son fantásticas para entrenar la atención de forma divertida durante el verano. Sin embargo, para algunos estudiantes, mejorar la concentración requiere un enfoque más estructurado y personalizado, especialmente cuando el nuevo curso se acerca.
En Personal Campus, nuestros profesores expertos no solo imparten conocimientos; también actúan como mentores. Pueden ayudar a identificar patrones de distracción, adaptar las estrategias a las necesidades individuales de tu hijo/a y ofrecer un seguimiento constante para asegurar que mejore su foco y, con ello, su rendimiento académico.
¡No dejes que la falta de concentración limite tu potencial!
Esperamos que estas ideas conviertan el verano en una temporada de juego, aprendizaje y una concentración cada vez más fuerte.
Edu Aguirán
Periodista y Comunicador Audiovisual
